Thursday, March 29, 2018

¡El arte puede mejorar el desarrollo de tu hijo con autismo!

¿Sabías que el arte puede contribuir al desarrollo de tu hijo?

El arte, sin duda alguna, nos salva de todo lo que no sabemos manejar, y el autismo no es la excepción. Es bajo este principio que comenzó a ser utilizado el arte, para estimular distintas áreas cerebrales en los niños. Para los niños neurotípicos, el arte es un escape de la rutina, una posibilidad para manifestar su creatividad por encima de todo lo que los rodea. Es una alternativa maravillosa para crear el mundo con el que sueñan, sin límites ni ataduras.

Para los niños con autismo, por otro lado, el arte es un medio de intervención. Para el pequeño, permitir a su imaginación manifestarse a través de la proyección visual, le resulta terapéutico.

¿Qué es el arte?

No importa a quién se le pregunte, la respuesta siempre será diferente. De lo que no hay duda es que para todos, el arte representa la posibilidad de expresarnos sin temor a ser juzgados. El arte es algo distinto para cada persona, empezando por las diversas manifestaciones artísticas. Para el que pinta, el arte puede ser representado por un caballete, un pincel, y encontrarse a sí mismo frente a un lienzo. Para el que baila, el arte puede manifestarse al sentir el ritmo de la música y recorrer cada centímetro de su cuerpo. Para el músico, el arte puede ser la nota más dulce en el momento adecuado.

Sin embargo, en términos generales, el arte se define como la forma de recibir y brindar estímulos relacionados con la realidad a través del medio visual. Es, además, una forma de comunicación, no necesariamente verbal, y es considerada una de las herramientas más increíbles que tiene el hombre para interpretar y comprender su entorno. El arte no corresponde a un idioma exclusivo, tampoco a una raza, ni siquiera a un credo. El arte es un factor común capaz de unir a muchas personas gracias a que facilita la comunicación.

¿Qué representa el arte para un niño con autismo?

Se asume, después de muchos estudios, que el pensamiento del infante autista se basa principalmente en imágenes. Luego, el cerebro consigue decodificar la realidad. Ese es el proceso: inicialmente el ambiente se percibe como un cuadro de imágenes estáticas, que posteriormente serán decodificadas e interpretadas por el niño.

En el caso de las relaciones sociales, el cerebro realiza procesos sumamente complejos, entre los cuales se encuentra un tipo de decodificación que puede tomar una cantidad de tiempo mucho mayor. Sabemos que el autismo no se caracteriza por aceptar fácilmente la interacción social. Aun así, el sentido es el mismo que el de la primera decodificación: entender la cotidianidad e interpretarla por medio de un sistema de imágenes.

El arte, para un niño con autismo, representa justamente eso, la oportunidad de realizar una representación gráfica o física de lo que percibe en el mundo exterior, y en el caso puntual de los niños no hablantes, permite una forma de comunicación con lo que le rodea.

¿Arteterapia?

¿Recuerdas cuando dijimos que el arte resultaba terapéutico para los niños con autismo? Pues, después de diversos estudios, se concibió el arte como parte de una auténtica terapia para facilitar los procesos del desarrollo de los niños autistas.

La arteterapia proporciona la posibilidad de comunicarse sin un pensamiento lingüístico (números y palabras). Entonces, las sensaciones y manifestaciones artísticas se dan desde las más primitivas y reales. De esta forma, el niño adquiere conciencia de su propio cuerpo y de los límites que debe tener. Entiende que su cuerpo es igual al de su semejante, y relaciona sus sensaciones físicas con las ajenas. En este sentido, la arteterapia es sinónimo de experiencia sensorial.

En un principio, la arteterapia puede representar un desafío para los niños con autismo, especialmente por el primer encuentro visual con su mundo interior. Puede ocasionar caos el no saber organizar las ideas, y podría terminar, incluso, en una crisis que debes estar preparado para manejar. También puede existir el caso en el que los niños no respeten los límites físicos, como el espacio para pintar, los materiales a utilizar o el tiempo establecido para culminar con la tarea. Con respecto a esta situación, la arteterapia ofrece un acercamiento a ese desconcierto, y ofrece también una herramienta que en sí misma puede contribuir a desatar los nudos en una bola de hilo. Pacientemente, la arteterapia puede aclarar los pensamientos de los niños, ofreciendo una solución a la incomprensión física y mental.

Asimismo, es un hecho frecuente que los niños muestren una actitud hostil hacia los materiales que deben utilizar. Pueden romperlos e incluso pretender hacerse daño a sí mismos o a alguien más. Ante esto, lo más recomendable es fijar la atención y la energía en una actividad como rasgar papel, moldear plastilina o pintar espacios grandes con los dedos. Si la actitud agresiva continúa, es necesario retirar los materiales y aplicar un mecanismo de contención no invasivo.

Finalmente, el arte representa, bajo cualquier circunstancia, la posibilidad de expresarse. Para los niños con autismo, es una buena oportunidad para mejorar las capacidades relacionadas consigo mismo y con su entorno.

Autism Soccer también participa en la evolución de las habilidades de los niños con autismo a través de las actividades deportivas. Reafirmamos el potencial de nuestros niños y trabajamos diariamente para dar a conocer las capacidades que cada persona con autismo es capaz de desarrollar. ¡No existen límites para nosotros!
No condiciones tus alternativas a las terapias típicas. ¡Atrévete a experimentar con nuevas y divertidas alternativas!



Facebook: Autism Soccer
Instagram: Autism Soccer
Twitter: Autism Soccer

Tuesday, March 27, 2018

"El viaje de María": ¡acompáñanos a entrar en su mente!

¿Alguna vez te preguntaste qué hay en la mente de un niño con autismo?

Las artes audiovisuales han tendido su mano en más de una oportunidad para contribuir a la comprensión del autismo por parte de las personas neurotípicas. Distintas asociaciones se han aliado con productoras audiovisuales para estructurar piezas destinadas a todas las personas que, como nosotros, desean entender cada aspecto relacionado al autismo.


Por su parte, la fundación Orange ha apostado en distintas ocasiones por la utilización de medios no convencionales para promover el desarrollo de los niños con autismo. Fue esta fundación la que nos brindó la aplicación Día a Día para smartphones; un monitor diario para llevar a cabo la rutina de un niño de la mejor forma, pudiendo documentar su progreso con el paso del tiempo.


Esta vez, la fundación Orange nos regala un cortometraje con la intención de difundir y hacer llegar el conocimiento sobre el autismo a cada rincón del mundo.

“El viaje de María”

Este cortometraje representa una ventana a la mente de una joven con autismo, María. A lo largo del viaje, podemos explorar todo lo que María lleva dentro de sí, y nos vemos envueltos en un mundo lleno de colores, amor, creatividad, sueños, fantasías y esperanzas. La travesía de María es el resultado de la curiosidad de sus padres, quienes, al notar que se comportaba de una manera distinta, decidieron perseguir el diagnóstico hasta obtenerlo: autismo.


Miguel Gallardo, director del cortometraje, describe su idea de la siguiente forma: «... intentar meterme en el mundo de María e intentar comprender y visualizar las cosas que perturban a María de nuestro mundo, las cosas que le gustan, las que le hacen sonreír y un pequeño trocito de su planeta tal como yo lo imagino, de una manera fluida, divertida y comprensible incluso para el público que no conoce este trastorno.»


En el cortometraje no se plantea el autismo como protagonista, ni siquiera como un punto focal. Esta obra va dirigida a resaltar el afecto y los lazos que crean las familias con los niños justo después de conocer el diagnóstico de esta condición. Resulta fascinante para el espectador apreciar y entender que los lazos de afecto son capaces de sobrepasar cualquier dificultad comunicacional entre padres e hijos.

¿Deseas unirte al viaje de María?

El propósito de este cortometraje es llegar a cada rincón del mundo y transmitir un mensaje de entendimiento, conocimiento y amor. Pretende llegar al corazón de esos padres que atraviesan la compleja situación de que el diagnóstico para sus hijos sea el autismo. Con esta producción, se espera dar alivio a cada uno de esos padres, resaltando siempre el optimismo y poniendo el amor como piedra angular para aprender a entender esta condición.


El viaje de María nace justo después de la publicación del cómic “María y yo”, dirigido también por Miguel Gallardo, quien consiguió cautivar a la fundación Orange. De esta forma, se decide darle vida a la mente de María. ¿Quieres conocer el viaje de María?


En Autism Soccer apoyamos cualquier tipo de producción destinada a la difusión de herramientas y conocimientos relacionados con el autismo, y agradecemos cada acción realizada con el fin de erradicar todos los estigmas ligados a esta condición. El autismo no es una enfermedad, y mucho menos un impedimento. Ayúdanos a cultivar en los niños la sed de superación. ¡Con amor y paciencia, no hay nada imposible!
La mente de María está llena de colores y fantasías. 



Facebook: Autism Soccer
Instagram: Autism Soccer


Thursday, March 22, 2018

¡El síndrome de Asperger será formalmente parte de los TEA!


¿No lo sabías? Hasta este año, el síndrome de Asperger no estaba contemplado dentro de los trastornos del espectro autista (TEA); algunos psicólogos apoyan esta postura, mientras otros aseguran que debe estar contenido en los TEA. Años de debate dieron como resultado la nueva actualización del libro diagnóstico CIE-11, uno de los grandes pilares de la psicología.


Dentro de esta nueva actualización, nos preparamos para recibir formalmente el síndrome de Asperger en el marco de los TEA. Si deseas saber más sobre la actualización y las razones por las que el síndrome de Asperger aún no podía ser considerado como una condición de este tipo, ¡continúa leyendo!

¿Por qué el síndrome de Asperger no había sido considerado un TEA?

Hasta el día de hoy, muchos no estábamos enterados de que el síndrome de Asperger no es igual al autismo, y de que ni siquiera están tan relacionados para efectos de diagnóstico. Es sencillo definir la razón principal: las personas con Asperger son definidas como autistas de alto rendimiento, porque sus habilidades cognitivas están muy por encima de lo que exige el diagnóstico del autismo corriente. Entonces, nos encontramos con un síndrome que debe ser contemplado dentro de los trastornos del espectro autista, pero no cumple con las condiciones diagnósticas.


Existen diferencias evidentes entre un joven con síndrome de Asperger y un joven con autismo, y cada una de ellas contribuyó a la discusión sobre el diagnóstico del Asperger. Entre ellas, las más importantes son:


  • Lenguaje: los niños con autismo presentan dificultades en cuanto al desarrollo del lenguaje, mientras los niños con síndrome de Asperger gozan de un lenguaje rico en tecnicismos. Además, pueden ser incluso pretenciosos a la hora de exponer un tema que tiene su interés.


  • Capacidad motora: los niños con síndrome de Asperger suelen tener dificultades para realizar movimientos complejos, muchos expertos no miran con detenimiento esta característica. También es cierto que los niños con autismo presentan dificultades motoras, pero esto será proporcional a las características de su condición particular.


  • Memoria: una de las cualidades más resaltantes de los niños con Asperger es su habilidad para memorizar a la perfección sucesos importantes, pequeños detalles, información trivial e información de interés.


  • Relaciones interpersonales: para los niños con autismo resulta sumamente complejo entablar relaciones interpersonales, bien sea por ansiedad social o por desinterés; el caso de los niños con síndrome de Asperger es completamente distinto. Muchos intentan unirse a otras personas, tener largas conversaciones y hacer cosas naturales según la edad que tengan.

¿Por qué se dice que el síndrome de Asperger debe ser considerado como un trastorno del autismo?

Por las similitudes que guardan entre ellos. Aunque aún no se tiene certeza del origen del síndrome de Asperger, se presume que es similar al del autismo. Tiene que ver con alteraciones genéticas y factores ambientales, y es aquí donde comienzan las similitudes que hacen a uno parte del otro.


Por otra parte, las alteraciones que tiene el individuo que debe vivir con cualquiera de estas condiciones son similares, aunque en polos completamente opuestos. Por ejemplo, al momento de relacionarse con el exterior, los niños con Asperger pueden mostrarse abiertos; tanto, que pueden intimidar a las personas a su alrededor por medio de su excesivo conocimiento. En el caso de los niños con autismo, su dificultad para relacionarse tiene que ver con la falta de interés por la interacción, lo que hace que muchas veces se aíslen. Y así como este ejemplo, muchos otros casos nos permiten entender que realmente existe una cercanía evidente entre el autismo y el síndrome de Asperger.

¿Cómo se logra que el síndrome de Asperger sea contemplado como un TEA?

Con muchas discusiones. Antes de poder llegar a este punto, se discutió dentro del gremio competente sobre cuál era la decisión más acertada. ¿Podríamos continuar aislando una condición que claramente tiene características propias de otra?, o ¿podríamos incorporar con armonía una condición dentro de un espectro que no contempla muchas de sus características?


En medio de estas discusiones jamás se había considerado darle pinceladas de una cosa a la otra. Hasta que por fin sucedió, a mediados del año 2017 se comenzó a hablar sobre la incorporación del Asperger entre los trastornos del espectro autista, pero no fue sino hasta hace poco tiempo que se habló de un hecho. A partir de la publicación del libro diagnóstico CIE-11, en mayo del año 2018 el síndrome de Asperger pasará a ser inmediatamente un TEA. No será correcto su diagnóstico aislado, y se incorporarán las consideraciones pertinentes para que el síndrome encaje a la perfección en el marco de los trastornos del autismo.


Una vez más somos testigos del trabajo que constantemente realizan los especialistas con el fin de brindar al mundo entero las herramientas necesarias para diagnosticar, conocer y estudiar las condiciones relacionadas con el autismo. La neurodiversidad es cosa de todos los días, y nos contenta presenciar uno de los avances que podría significar una mayor precisión a la hora de diagnosticar a nuestros niños.


¡Todos somos iguales, porque todos somos diferentes! En Autism Soccer celebramos cada granito de arena que nos permita construir un castillo de conocimiento en torno al autismo, con el fin de ayudar a tantas personas como sea posible. ¡Síguenos en nuestras redes sociales, y aprende mucho más sobre esta fascinante condición!


Facebook: Autism Soccer
Instagram: Autism Soccer


Monday, March 19, 2018

Risk of Autism by Metal Exposure

Studies may have found a way to isolate genetics from environmental contributors to ASD.
There might be a way to isolate genetics from environmental contributors to ASD.

It is not yet know what causes autism, but researchers believe that a complex interaction between environmental factors and genetics are responsible for this condition. Dividing these factors can be a major challenge. But a recent study may have found a way to isolate genetics from environmental contributors to the disease, allowing researchers to focus on the link between metal levels and autism risk.

Previous studies

This new study explores a new factor that may contribute to the risk of developing ASD: the concentration of heavy metals in a child's body. There have been previous studies investigating the relationship between metals, essential nutrients and the risk of having autism, but these studies were very limited due to the imperfect means of assessing metal concentrations, authors of the new study explained.
Such studies have had to approximate the toxic metal exposure based on the metal concentration in the bloodstream. But this estimation was done after children were already diagnosed with the spectrum, rather than before.
For researchers, separating environmental factor from genetic ones in the development of autism is a challenge. Some of these studies were not able to account for a genetic factor that influenced the results.

New study

However, the method used in this new study manages to bypass many of the previous limitations. Researchers explain, by looking at naturally shed baby teeth they have access to information that goes as far back as a baby’s prenatal life. And by studying twins, researchers were able to separate genetic influences from environmental ones.
Researchers used a laser to analyze the growth ring on the babies’ teeth to determine how much metal the babies’ bodies contained before and after birth. Laser technology allowed the scientists to extract specific layers of dentine.
The scientists compared the teeth of 32 pairs of twins and studied the teeth of 12 individuals from twin brothers. They observed tooth metal concentrations and development patterns in pairs of twins in which only one had ASD, in groups in which neither of them had ASD and pairs that both had the spectrum.
It was revealed in the study, that children with ASD had much higher levels of lead throughout their development. The notable difference between lead levels in kids with the spectrum and kids without it was during the period after birth. On the other hand, zinc levels showed a more complex pattern. During prenatal period, children with the spectrum had low levels of zinc, but these levels increased to higher after birth. Manganese was found to correlate with ASD as well. Children with the spectrum seemed to have less manganese than children without autism, both pre and postnatal.
In conclusion, this recent study suggests that either prenatal exposure to heavy metals, or the body’s ability to process these metals, may influence the chances of developing autism spectrum disorder.
Get to know more about other information and studies about autism spectrum disorder checking out our blog. Find more information on our social media networks located at the end of this entry.
There have been limited studies about the relationship between toxic metals, essential nutrients and the risk of ASD.
There have been previous studies investigating the relationship between toxic metals, essential nutrients, and the risk of having ASD, but these studies were limited.

Facebook: Autism Soccer
Instagram: Autism Soccer

Theo Peeters: conoce su aporte al mundo del autismo



La muerte de los grandes siempre tiene un sabor agridulce. Esta vez tuvimos que despedir a Theo Peeters, un hombre que sin temor a ir en contra de la corriente dijo “el autismo no es una enfermedad”. Y tan solo con esa declaración, el mundo del autismo se vio sostenido sobre la verdadera empatía y el estudio de la condición desde su lado más humano.

Theo Peeters nació en el año 1943, el día 11 de marzo. Y nadie habría podido imaginar, que sería él, el joven que decidió estudiar Filosofía y Literatura, quien nos haría entender una de las condiciones más complejas de la psicología. Decidió darle un giro a su vida cuando la vida misma impuso el autismo frente a sus ojos y tuvo que hacer algo al respecto. Abandonó sus estudios previos y comenzó a estudiar neurolingüística, para especializarse en autismo. Sin embargo, Peeters era un humanista; siempre creyó en la humanización de las condiciones, hasta que realizó la gran afirmación que dio la vuelta al mundo del autismo.

“El autismo no es una enfermedad”

Parece imposible poder entender tan bien una condición tan compleja como lo es el autismo. Sin embargo, este hombre lo habría logrado a la perfección. Lleno de la pasión que lo llevó a dedicar su vida a numerosos estudios, y caracterizado por esa humanidad que logró humanizar a todos los que nos tomamos el tiempo de leer sus reportes acerca de esta condición, Peeters nos hizo acercarnos a este mundo, por auténtica curiosidad y sed de conocimiento.

Nos habló quizás por primera vez en la historia del estudio del autismo de un “espectro de la normalidad”. Bajo este concepto, plasmó la existencia de la diversidad entre las personas neurotípicas. Además, rompió con todos los estigmas existentes que obligaban a las personas a ver pequeños robots en lugar de niños autistas, diciendo que “antes de un autista, hay un niño, ya que una especificidad no puede definir una totalidad”.

Por si fuera poco, el neurolingüista documentó sus estudios y su visión revolucionaria sobre el espectro en varios libros, que justo ahora se han vuelto indispensables para todo el que, como nosotros, desea vincularse a mayor o menor medida con la condición. Una pieza importante de su maravillosa obra, es el decálogo que documentó con la intención de estimular a los profesionales y a los futuros profesionales para que dedicaran su vida al estudio de esta fascinante condición:

Decálogo del profesional especializado en autismo

1. Sentirse atraído por las diferencias. Pensamos que ser un “aventurero mental” ayuda a sentirse atraído por lo desconocido. Hay personas que temen las diferencias, otras se sienten atraídas y quieren saber más sobre ellas.
2. Tener una imaginación viva. Es casi imposible comprender lo que significa vivir en un mundo literal, tener dificultades en ir más allá de la información recibida, amar sin una intuición social innata. Para poder compartir la mente de una persona autista, que padece un problema de imaginación, se debe tener en compensación enormes dosis de imaginación.
3. Capacidad para dar sin obtener la acostumbrada gratitud. Se tiene que ser capaz de dar sin recibir mucho a cambio, y no sentirse decepcionado por la falta de reciprocidad social. Con la experiencia, la persona aprenderá a detectar formas alternativas de dar las gracias, y la gratitud de muchos padres a menudo le compensará con creces.
4. Estar dispuesto a adaptar el propio estilo natural de comunicarse y de relacionarse. El estilo que se requiere está más ligado a las necesidades de la persona con autismo que a nuestro grado espontáneo de comunicación social. Esto no es fácil de lograr y requiere muchos esfuerzos de adaptación, pero es importante reflexionar acerca de qué necesidades estamos atendiendo.
5. Tener el valor de “trabajar solo en el desierto”. Especialmente cuando se empiezan a desarrollar servicios específicos en un área. Hay tan poca gente que comprende el autismo, que un profesional motivado corre el riesgo de ser criticado en vez de aplaudido por sus enormes esfuerzos. Los padres han sufrido este tipo de críticas antes, por ejemplo, cuando escuchas cosas como “todo lo que necesita es disciplina”, “si fuese mi hijo…”, etc.
6. No estar nunca satisfecho con el nivel de conocimientos propios. Aprender sobre el autismo y sobre las estrategias educativas más adecuadas es un proceso continuo, ya que el conocimiento en ambos campos evoluciona constantemente. La formación en autismo nunca se acaba y el profesional que crea que ya la tiene, en realidad “la pierde”.
7. Aceptar el hecho de que cada pequeño avance trae consigo un nuevo problema. La gente tiene tendencia a abandonar los crucigramas si no pueden resolverlos. Esto es imposible en el autismo. Una vez que se empieza, se sabe que el trabajo de “detective” nunca se acaba.
8. Disponer de capacidades pedagógicas y analíticas extraordinarias. El profesional tiene que avanzar poco a poco y debe utilizar soportes visuales de manera individualizada. Hay que realizar evaluaciones con tanta frecuencia que uno debe adaptarse constantemente.
9. Estar preparado para trabajar en equipo. Debido a la necesidad de una aproximación coherente y coordinada, todos los profesionales deben estar informados de los esfuerzos de los demás, así como de los niveles de ayuda proporcionados. Esto incluye a los padres, especialmente cuando el niño es pequeño.
10. Humildad. Uno puede llegar a ser “experto” en autismo en general, pero los padres son los expertos sobre su propio hijo, así que se debe tener en cuenta su experiencia y conocimiento. En el autismo no se necesitan profesionales que quieran permanecer en su “pedestal”. Cuando se colabora con los padres es importante hablar de los éxitos, pero también admitir los fracasos (“por favor, ayúdeme”). Los padres también tienen que saber que el experto en autismo no es un dios del Olimpo.
Con este decálogo, Theo Peeters devuelve el sentido que muchos profesionales pierden al no notar algún avance en sus tratamientos. Con estas diez reglas, sugerencias o leyes, nos permitimos recordar a Peeters como una figura de grandeza para el mundo del autismo.
Desde Autism Soccer lamentamos la pérdida del neurolingüista más humano jamás conocido e invitamos a nuestros lectores a conocer sus estudios. En Autism Soccer no creemos en lo imposible y estamos seguros, al igual que Peeters, de que el autismo en definitiva no es una enfermedad. El autismo es una condición con la que es posible vivir y que, contrario a lo que se cree, solo nos incita a superarnos a mayor escala cada día.


Facebook: Autism Soccer
Instagram: Autism Soccer