Todos los niños merecen hacer vida en un lugar donde reine la paz. |
¿Puedes imaginar un espacio en el que niños y niñas de todas las etnias, razas y credos conviven en sana paz? Pues, por supuesto que existen, y en estos espacios también hay lugar para los niños con capacidades alternativas. Desde hace unos años se maneja el concepto de educación inclusiva, y bajo este concepto el sistema educativo ha abrazado a cada uno de los niños, respetando sus derechos y deberes. Pero, ¿hasta qué punto la educación inclusiva es beneficiosa para los niños con autismo?, ¿podría ser contraproducente? ¡Continúa leyendo y entérate!
¿De qué se trata la educación inclusiva?
El concepto de educación inclusiva hace referencia a que todos los niños y niñas aprendan juntos, de la mano y apoyándose entre sí, sin importar su origen o condiciones sociales, culturales o personales. En este sentido, el concepto también abarca la inclusión de todos esos niños que presentan algún tipo de condición física o psicológica, y gracias a la educación inclusiva nos encontramos frente a un mosaico interesante y ambiciosos de niños de todo tipo aprendiendo en conjunto.
Además, la educación inclusiva propone que no exista ningún tipo de selección previa en los centros educativos, y que estos tengan la disposición y la capacitación necesaria para recibir a los niños en sus instalaciones. Hace énfasis en que la educación debe ser personalizada, y debe estar orientada a cada una de las necesidades de los niños.
En el caso de los niños con autismo, ¿cómo se aborda el concepto de educación inclusiva?
Muchos de los niños con autismo asisten a escuelas integradoras, entonces es importante resaltar que la inclusión y la integración a nivel educativo, no se manejan de la misma manera. La educación integradora apuesta por una preparación educativa centrada en el diagnóstico del niño, mientras que la educación inclusiva está orientada a la resolución de problemas en conjunto, para estimular las relaciones sociales de los niños. Así como esta diferencia, nos encontramos con otras que nos permiten conocer la forma en la que la educación inclusiva aborda la condición del autismo.
- Mientras la educación integradora está orientada a la educación especial (un programa diseñado en función de la condición del niño), la educación inclusiva está dirigida a la educación general (apta y aplicable para todos los niños)
- La educación integradora se encuentra basada en principios de competición, mientras que la educación inclusiva prefiere enfocarse en la solidaridad y el trabajo en equipo
- La educación inclusiva asegura una inserción social incondicional y total, cosa que la educación integradora no puede ofrecer; en relación a este punto, sólo garantiza una inserción parcial y en general condicionada
- La integración educativa tiende a disfrazar las condiciones para crear una burbuja de seguridad, cosa que la inclusión no se permite, pues trabaja la seguridad desde la superación de las limitaciones existentes como consecuencia de una condición
- La educación integradora exige y trabaja en función de cambios superficiales para la inserción social, mientras que la educación inclusiva se plantea hacer una verdadera diferencia propiciando cambios profundos en los niños
De esta forma, entendemos que la educación inclusiva apunta al bienestar de los niños, haciendo uso de herramientas sociales que pueden estimular más rápidamente el desarrollo de tu hijo. En Autism Soccer apostamos por el bienestar de cada uno de los niños, en especial de los niños con autismo. Reconocemos sus capacidades y sabemos que no existe nada imposible para quien trabaja por sus sueños. ¡Síguenos en nuestras redes sociales y aprende más sobre el autismo!
La educación inclusiva tiene ventajas y desventajas, ¿pero realmente es necesaria? |
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